Tras el comodín de la carta, la nada
Más pronto que tarde, los de “se habrían muerto igual” y los involucionistas gobernarán. Y sólo respetarán las reglas del juego si sus predecesores convencieron a la ciudadanía de que se vive mejor en democracia. Para muchas personas que no pueden pagar un alquiler, ni la calefacción, ni dar de comer carne a sus hijos o a sus padres dos veces a la semana, ni ir a un concierto o comprarse un libro, ni hacerse la revisión anual dental o comer fuera una vez al mes, no sólo no está claro, sino que no tienen razones para creerlo.
La mayor amenaza contra la democracia no es la ola reaccionaria, sino quienes la vaciaron de políticas redistributivas para reducirla a la teatralización de los discursos y las palabras vacuas. Sin esperanza ni horizonte de mejora no hay democracia. Y sin hechos, palabras como las de hoy no nos salvan de nada
Enlace al artículo Tras el comodín de la carta, la nada de Patricia Simón en lamarea.com https://www.lamarea.com/2024/04/29/carta-sanchez/?utm_source=La+Marea&utm_campaign=71328b91a3-EMAIL_NL+SEMANAL+LM_30_3_2024_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_8e637bcbb8-71328b91a3-553750735
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